jueves, 24 de mayo de 2012
Aunque con algo de retraso, debido a ciertos problemas con la recepción del correo de Pontaneando, reproducimos hoy el interesantísimo artículo que en su día nos envió nuestro amigo y colaborador D. Julio Moreno Crespo.
Ocurrió el Viernes Santo de 1.956. Serian aproximadamente las tres de la tarde y la Cofradía de Jesús ya había realizado la primera parte de su Estación de Penitencia, minutos después de que el Rvdo Padre Antonio García Laguna predicara el Sermón del Paso. Jesús como era costumbre en aquellas fechas, quedaba expuesto a veneración del pueblo en la caseta que para tal efecto se instalaba en el paseo del Genil, esperando la hora de continuar su recorrido hacia su ermita.
Fue el momento elegido por Dª Carmen Carmona, mujer muy devota del Nazareno, para encontrarse frente a frente junto a Él, acompañada de su pequeño hijo Rafael de tres años de edad, invalido desde poco tiempo después de su nacimiento, llevado en un rústico carrito de madera con cuatro ruedas y, mirando a sus Divinos ojos, le imploró para que su pequeño hijo sanase y pudiese andar. Pasados unos segundos, Jesús le dijo al niño:”Arriba, Arriba”, levantándose ante el asombro de todos los presentes y caminando sin necesidad de ser llevado en el carrito.
El acontecimiento, considerado por los que lo presenciaron como un Milagro, corrió de boca en boca por todo el pueblo, mientras una madre gozosa no cesaba de llorar de emoción y alegría dándole gracias a su Nazareno, por tan grandioso favor concedido a su hijo Rafael.
La Hermandad, sin entrar en la calificación del hecho, reservado a las autoridades eclesiásticas, lo hizo constar en Acta para conocimiento de las generaciones venideras, sacando testimonio notarial de todas las circunstancias de lo ocurrido y trasladado al libro de Actas.
El motivo que me mueve a escribir sobre este suceso acaecido hace 56 años, tiene su raíz en un programa de radio, como explico a continuación:
La pasada cuaresma en el programa que emite la emisora local Onda Cero, y dentro del espacio “Pinceladas de Cuaresma”que sale en la onda todos los viernes y concretamente el correspondiente al día 23 de Marzo, el autor de este artículo hablaba sobre la fama de “Milagroso” que ha tenido de siempre nuestro Patrón, pues conocemos que cuando la ermita era llamada de San Cristobal, se adosó al edificio una hospedería en la que pernoctaban los numerosos peregrinos llegados de las localidades limítrofes para implorar y agradecer los favores concedidos por Jesús, poniendo como ejemplo lo ocurrido con aquel niño.
Unas horas después de la emisión del espacio, se puso en contacto con la cadena una persona que decía ser el protagonista del acontecimiento narrado y que lo había estado oyendo desde la localidad gerundense de Llansá. De inmediato el compañero de “Pinceladas de Cuaresma”, Juan Carlos Campaña, me lo comunicó telefónicamente y tras breves indagaciones me fue fácil su localización.
Estamos hablando de Rafael Rodriguez Carmona, el niño que tuvo el privilegio de ser atendida su petición por Nuestro milagroso Padre Jesús Nazareno.
Esta Semana Santa he podido compartir con él y con su madre Dª Carmen Carmona unos emocionantes y deseados momentos.
DñªCarmen que en la actualidad tiene noventa y tres años de edad, recordaba como si hubiera sido ayer con todo lujo de detalles y sentimiento a flor de piel, aquel ya lejano Viernes Santo, cuando su pequeño Rafael sanó de aquella incurable invalidez, y como, cansada de visitar a todos los médicos locales, se trasladó con su hijo a Córdoba para que lo viesen los especialistas, encontrando en todos ellos la misma respuesta de incurable.. Pero como ella dice, movida por su Fe en Jesús, aquella tarde de Viernes Santo no dudó en poner a su hijo delante de la misericordiosa mirada de “El Terrible,”con la confianza de que Él seria el único que pudiera obrar el milagro, como así ocurrió.
Rafael lleva cuarenta y tres años viviendo lejos de Puente-Genil. En la actualidad reside como hemos dicho, en el gerundense pueblo de Llansá, casado con Purificación y siendo padre de tres hijos. Su madre Dª Carmen hace unos años que se marchó a vivir junto a su hijo y nietos a la localidad catalana, volviendo toda la familia al pueblo en Semana Santa, para acompañar a Jesús todos los Viernes Santo, y como me comentaba Rafael, solo ha dejado de alumbrar al Patrón el año que estuvo haciendo el servicio militar y no pudo conseguir permiso. Así mismo me comentó que pertenece a la Cofradía desde aquel venturoso día.
Quiero finalizar este artículo, expresando mis mas sinceros deseos, para que el próximo 29 de Marzo (V.Santo) te volvamos a ver con tu cirio en la mano, acompañando a Nuestro Divino Nazareno.
NOTA: En la fotografía adjunta, el autor del artículo, el protagonista del posible milagro y su madre.
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